Obediencia


¿QUIÉN
ES TU GUÍA??

 

Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé” 

(Isaías 42:16)
Es gracias a mi ceguera espiritual que le permito a Dios guiarme. Cuando admito que no conozco mi camino le doy a Él la oportunidad para que lo haga hasta el final.

Si estás transitando por un camino escabroso, muy difícil de andar, Dios quiere intervenir llevándote de su mano para que lo hagas con seguridad. Entonces, aunque el camino sea escabroso, la presencia del Señor te infundirá aliento para seguir.
Dios quiere guiarnos y que seamos dóciles permitiéndole a Él actuar. Puedo asegurar que si así sucede llegaremos a la meta, y éste camino por donde nos lleva nos conducirá siempre al cumplimiento de su voluntad.

Todo ciego necesita de un guía. Basada en esta realidad digo ahora:
“Señor, en razón de mi ceguera, por favor condúceme tú por los caminos intransitables que no conozco. Abre mis ojos para caminar por aquellos que tú me muestres sin soltarme de tu mano, sin dejar de depender de ti.

Quiero caminar siempre llevada por ti, como si aún no conociera el sendero. Tú me prometes que no me desampararás. Andando en el camino tú irás conmigo, y este camino que tengo que recorrer ya tú lo conoces. Me conviene entonces obedecerte dejándome conducir.
Lo escabroso me ha inyectado dolor, me ha causado angustias y muchas lágrimas; mas hoy tengo en ti nuevas fuerzas. Una nueva esperanza se asoma a mi corazón. Esa esperanza es tu presencia y tu guía. Porque por muy difícil que sea este camino, tengo la garantía de andar en victoria, solo porque tú siempre has estado conmigo.”

 Tengo al Señor que me guía Cambiando lo oscuro en claro,
Haciendo el camino transitable.
Hoy me hace otra vez el llamado a tomarme de su mano,
Para caminar con seguridad y no extraviarme.
 

Dios, sé mi guía todo el tiempo,
Dame confianza y seguridad.
Porque ando en valle de oscuridad,
 Te necesito en todo momento.
 

No puedo caminar fuera de tu verdad,
No conozco el camino, no lo estoy viendo.
Por caminos que no conocía hazme transitar,
Pero que tu luz guíe también mis pensamientos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cómo Vencer El Temor

Lo Invisible de Dios

Desde lo Alto

¿ERES O NO ERES?

EL HORNO DE LA AFLICCIÓN

NO SERÁS AVERGONZADO

DE NOCHE Y DE DÍA

¿FE O JUSTICIA?

NO TEMAS...

¡DE TODO CORAZÓN!