Desde lo Alto

EL SEÑOR NOS BENDICE

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¡El SEÑOR te bendiga desde Sion! 

Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. 

Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel! 

(Sal 128: 5-6)

ü Dios nos bendice todos los días de nuestra vida. Nos bendice desde su morada santa llamada Sion-Jerusalén.        

ü Dios nos bendice desde las alturas. (Santiago 1:17)

ü El Señor nos bendice desde el mismo lugar donde él mora, enviando sobre nosotros sus bendiciones como un don perfecto.

ü Por cuanto Dios es soberano y es Todopoderoso, él puede usar cualquier método para hacerlo.

ü Su habitación es un trono alto y sublime lleno de gloria y majestad. Desde allí recibimos sus bendiciones. (Isaías 57:15)

¿Cada cuánto tiempo recibimos las bendiciones de Dios?  

¡Todos los días de nuestra vida!

Dios quiere bendecirnos hoy y siempre porque sus bendiciones son eternas. Son inagotables. Son infinitas.

SU FAVOR DURA TODA LA VIDA (Salmos 30:5)

Las bendiciones del Señor nos dan largura de días para ver a nuestras generaciones.

Las bendiciones de Dios son notorias,

Y revelan la naturaleza de un Creador.

Son admirables sus obras,

¡Gloria, Gloria al Señor!

Anhelemos ardientemente de su eterna Paz,

Esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Disfrutemos las bendiciones que nos quiere dar,

Y seamos conscientes de ellas en todo momento.

Porque teniendo al Todopoderoso de nuestro lado,

A ese que sabe dar todas las cosas en abundancia.

Quien proporciona a sus hijos el bien anhelado,

Es para que disfrutemos con gratitud y sin jactancia.