NO SERÁS AVERGONZADO

NO SERÁS AVERGONZADO

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Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. (Salmos 119:80)

Indiscutiblemente, nadie podría vivir íntegramente ignorando el consejo de la Palabra de Dios.

El querer vivir basados en nuestras propias leyes, y haciendo uso de nuestra propia prudencia, nos expone a ser avergonzados; pues, la sabiduría del hombre es insensatez delante de Dios.

Cuando Dios NO nos aprueba, aunque los hombres lo hagan no deja de ser solo humana aprobación, por lo tanto esa aprobación NO nos cualifica en el reino de Dios.

La integridad radica en el corazón, no en la boca. Pero de la abundancia del Corazón, de eso hablamos. De ahí que, más temprano que tarde seremos descubiertos tal como somos realmente. Por tal razón Dios nos pide que seamos íntegros de corazón, ya que éste determina el rumbo de nuestra vida. (Proverbios 4:23)

Concluimos diciendo que, Una persona íntegra no podrá ser jamás avergonzada, nadie le puede condenar pues Dios ya la ha aprobado.

Sea hallado íntegro nuestro corazón,

Cuando el Señor venga a buscarnos.

Para poder entrar en su reino de Amor,

Junto con los que han sabido honrarlo.

Glorificado sea tu Nombre oh Dios amado,

 Queremos actuar de la manera que te agrada.

Pues quien así lo hace no será avergonzado,

Porque se ha decidido a obedecer tu palabra.

Toma nuestros corazones sedientos de ti,

Llénalos de tu presencia amado Salvador.

Que seamos de una sola pieza en el vivir,

Inundando de fragancia nuestro alrededor.