Plenitud en Dios

REFUGIO Y SUSTENTO

Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. (Isaías 32:2)

Jesús es fortaleza, es Roca, es castillo, es escudo, y alto refugio. (Sal. 18:1-2)

Es una fuente de agua que salta para vida eterna. (Juan 4:14)

Es sombra en tierra calurosa. (Sal. 121:5-6)

En nuestra vida hay ocasiones que los vientos tratan de derrumbar nuestra firmeza en Dios. Sin embargo, tenemos a un Dios a quien podemos acudir por cuanto Él ha prometido ser nuestro escondedero. Es allí donde podemos estar protegidos de todo viento de duda, de miedos, de malos pensamientos; ninguno de ellos podrán hacernos daño, pues Jesús es refugio contra ataques más fuertes que el viento: “Es refugio contra el turbión”

“Jesús es como sombra de gran peñasco en tierra calurosa”

Cuando el sol de las tribulaciones y los problemas sofoquen nuestra alma, ya sabemos dónde vamos a ir a refugiarnos. Existe la sombra de un gran peñasco que no es cualquier sombra, es aquella que nos abriga  completamente y nos da descanso. Solo allí podemos sentarnos confiadamente y recibir la frescura que requiere una alma fatigada.

Por eso “los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas”  (Sal.36:7)

 Que quiera yo estar !Muy cerca!

Cada noche y cada día contigo.

Para que mi alma no perezca,

Bajo tu protección y tu abrigo.

 

Eres mi protección, eres mi sustento,

Eres el agua que calma mi sed.

Eres arroyos de aguas para el sediento,

Tú me avivas y refrescas todo mi ser.