Confianza


ESTAD QUIETOS

 

No habrá para que peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.  (2.Cronicas 20:17)

Por cuanto no podemos pelear con nuestras fuerzas contra el enemigo, la presencia de Dios estará con nosotros siempre. En efecto Él nos dice:

“PARAOS, ESTAD QUIETOS Y VED LA SALVACIÓN DE JEHOVÁ”.

Significa entonces que nuestra victoria la recibimos es en expectativa. ¡Listos! Con la actitud de quien está alerta.

La victoria la recibimos en quietud como está escrito en Isaías 30:15  “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.”

Mientras estemos quietos aguardando en esperanza podremos ver la salvación que nos da el Señor. Muchas veces por no tomar el tiempo apropiado y por no confiar en Dios, se nos hace difícil ver su salvación que solo es posible cuando estamos adoptando la actitud correcta en el corazón: estando quietos

Después dice el Señor: “NO TEMÁIS NI DESMAYÉIS”.

Algunas veces aunque estemos en quietud nuestras emociones podrían estar alteradas. Pero debemos armonizar la quietud con la confianza.

“NO DESMAYÉIS”

Más que un consejo es una orden del Señor que será posible cumplirla en la medida que le creamos y obedezcamos las anteriores.

Desmayar es desistir, es renunciar, es darse por vencido. De tal manera que si accedemos a rendirnos, primeramente vamos a decepcionar al Señor y nos privaremos de ver nuestra salvación, nuestra Liberación.

 “SALID MAÑANA” ¡No hay lugar para la pasividad!

Haya en nosotros este entendimiento, que "estar quietos" no significa estar estáticos sin hacer nada. No, eso no es lo que significa. Es la actitud de nuestro corazón. Es nuestro corazón el que debe estar quieto (tranquilo, confiado), pues con base en este hecho el Señor luego nos dice que SALGAMOS.

Entonces, Manteniendo la quietud en el corazón y Conservando total confianza, AHORA podemos salir en contra de nuestros enemigos.

Con esta verdad revelada me puedo mover,
en cualquier ambiente adverso y no temer.
Tengo la garantía que Dios está conmigo,
  y me defiende de los ataques del enemigo.
Estaré siempre quieta y en pie de defensa,
aguardando la salvación de Jehová.
Mis batallas no libraré en mis propias fuerzas,
es el Dios poderoso que por mí va a pelear.
Salgamos con valor muy de mañana sin desmayar,
nuestra victoria está asegurada no hay que dudar.

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