Paz

APACENTADOS Y REPOSADOS

Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco,  dice Jehová el Señor. (Ezequiel 34:15)

Dios apacienta y da reposo a sus ovejas.

Si eres oveja, Dios mismo es quien te da de comer. Él toma cuidado de ti para darte un alimento completo.

Dios cuida lo suyo porque es el BUEN PASTOR.

Después de darnos el alimento (apacentarnos) nos llevará a reposar. Para nosotros entonces no habrá reposo si antes no hemos comido.

Dios es quien me alimenta y me lleva a reposar. Él estará conmigo en las dos experiencias: cuando me alimento y cuando obtengo mi reposo. Pero éste reposo es el mayor beneficio del alimento.

Cuando hemos sido apacentados, somos aptos para entrar en el reposo de Dios.

¿Podrá entonces un alma hambrienta encontrar reposo?... ¿Tener Paz?

 

!Por favor! Dame de comer Señor, tengo urgencia.

Quiero recibir el alimento que tú me ofreces,

vengo a ti hoy y todas las veces,

para seguir disfrutando el reposo de tu presencia.

 

Por cuanto  hoy poseo  tan grande galardón,

me deleito con los cuidados de mi Señor.

Gracias por alimentarme con tu tierno amor,

estar en tu reposo es mi suprema bendición.

 

Mi alma te anhela en cada respirar,

suspiro cuando medito en tus cuidados.

Quiero ser apacentada por tus tiernas manos,

mientras me conduces a donde reposar.