Luz y Alegría


LUZ Y ALEGRÍA


 
Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón. (Salmos 97:11)

El señor dice: “Por sus frutos los conoceréis” 

¿A quiénes queremos conocer? 
¿Cómo queremos ser conocidos?

Podemos conocer la justicia de los hombres por medio de sus acciones en luz cuando ellos son transparentes y sinceros. Pero quien anda en tinieblas procura ocultar la luz de la verdad para que sus obras no sean reprendidas.

Es pues entonces la justicia como una antorcha que ilumina en medio de la oscuridad declarando la rectitud de los hombres.

Hay una siembra de alegría para los rectos de corazón quienes a su tiempo cosecharán sus frutos, y aunque haya lágrimas a lo largo del sendero, se debe esperar la preciosa cosecha.

¿Cómo podremos conocer a los rectos de corazón?

Queda en evidencia lo que somos cuando vemos los frutos; Y un fruto del recto es la Alegría.

Las almas tienen un gran precio, ya Cristo lo pagó en lo cruz del calvario. Continuemos ahora nosotros nuestra labor y demos el mejor testimonio, pues un día, por causa de la justicia de Dios, su luz resplandecerá y la alegría brillará en los rostros de quienes han perseverado hasta recoger lo que han sembrado.

 Ayúdame Oh Dios a vivir justa y piadosamente,
Hablando la verdad y viviendo rectamente.

Crea en mí un corazón recto que proyecte luz y alegría.
Que evite la injusticia y doblez de ánimo,
Aborreciendo la falsedad y el engaño,
Llevando frutos que glorifiquen tu nombre cada día.
 

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