Pueblo de Dios

SOY PUEBLO DE DIOS

 

Pues Jehová no desamparará  a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo. (1. Sam 12:22)

 

Con la misma certeza de que somos pueblo de Dios estamos seguros que tenemos su protección.

Cuando nos dice: “Por su grande Nombre” es una declaración donde Él se compromete. Es un juramento que se cumplirá al pie de la letra. Es su reputación. Es su propio nombre que pone como garantía de que lo dicho se cumplirá.

“porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo” termina diciendo el Verso.

Como pueblo suyo, adquirimos responsabilidades por ser parte de él, pues un Dios responsable que nos une es para que juntos seamos un solo espíritu y cumplamos la misión de proclamar las virtudes de su Reino. Para que cumplamos el propósito que claramente nos ha señalado como lo dice en 1 Pedro 2:9

Si Dios lo ha querido es porque ha tenido el deseo bajo un compromiso. Dios no solo tiene deseos sino que también toma decisiones con base en ellos.
Caso contrario sucede algunas veces en nosotros, nos pasamos la vida con muchos deseos pero no tomamos una decisión para que se cumplan

Después de tener un deseo y tomar la decisión de cumplirlo, se adquiere una gran responsabilidad de cuidar aquello que hemos elegido.

El deseo es libre. Todos tenemos deseos. Pero cuidar el producto de mis decisiones se constituye en obligatoriedad. ¡Qué Gran ejemplo nos da el Señor!

Dios ha prometido no desampararnos: Salmos 37:28,  94: 14; Isaías 41:17

 

-Dios es responsable (Cuida lo suyo)

-Dios tiene sentido de pertenencia (Se apropia de lo que le pertenece)

-Dios da alta estima a lo que le pertenece (así como es su grande nombre)

-Dios tiene voluntad (Desea…. Decide….Toma….)

 

Que pueda yo estar unida con mi Señor,

 en el mismo propósito de cumplir su voluntad.

Porque él me ha escogido para una misión,

y después morar con él por toda la eternidad.

 

¡Qué privilegio poder hacer esta declaración,

Con la convicción de que soy pueblo de Dios!

De que él es mi gobernante, mi Rey y mi Señor,

quien me ha rescatado y me ha dado salvación.