Fidelidad


HOY ME COMPROMETO CON DIOS

 
Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo  en justicia, juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.

(Oseas 2: 19-20)

El mejor ejemplo de compromiso y de fidelidad es el que Dios hace con su pueblo. Dios se compromete para siempre. Él no es un Dios que hace promesas vanas.

Dios es el mejor esposo porque nunca falla. Su fidelidad y su misericordia son para siempre. Él es el Dios de los pactos eternos.

En el texto citado, el Señor nos permite ver su fidelidad, su carácter, su firmeza. Nos permite ver cómo está dispuesto a soportarnos para cumplir su Palabra. No nos pone condiciones sino que hace un compromiso en justicia.

La mejor manera de conocer a Dios es asumiendo un compromiso como él lo hace. Es rindiendo nuestra voluntad en total confianza para conocerle como un Dios personal. ¡Este es un verdadero pacto!

La fidelidad a Dios es un pacto que nos otorga el privilegio de vivir a su lado por toda la eternidad.

Jesucristo lo dice en Apocalipsis 2:10c

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Y en Salmos 101:6 declara que sus ojos pondrá sobre los fieles de la tierra para que estén con él.

Vale la pena ser fiel al Señor aunque ello signifique sacrificios y esfuerzos, pues nuestra fidelidad es un sello de garantía para recibir recompensa eterna.

 Aunque mis ojos se apaguen,

y aunque el sol deje de brillar,

Que no se incline mi alma a lo malo,

dejando a mi Dios de lado,

para irme tras el pecado,

 rompiendo el pacto de fidelidad.

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