Liberación


¡FUERA LOS ENEMIGOS! 
Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti, nunca más verás el mal. (Sofonías 3:15)

Sentirnos siempre culpables es desconocer que la liberación que Dios ha hecho ha apartado los juicios que pesaban sobre nosotros. Los enemigos están fuera porque Jehová el Señor los ha echado fuera. Si Dios lo declara estemos tranquilos disfrutando de su paz.

Si todavía esos enemigos que combaten contra nuestra alma nos causan angustia, indica que no hemos creído legítimamente en la liberación del Señor.

Jesucristo venció nuestros enemigos en la cruz del calvario y a nosotros nos ha declarado más que vencedores. Esta es una victoria permanente. Ya no  hay derrota, ya no hay fracaso, porque nuestros enemigos fueron expulsados. Ellos pelean desde afuera y quieren entrar. Es nuestra tarea mantenerlos en su lugar.

Nuestro compromiso es mantener las puertas cerradas y usar el escudo de la fe para que ellos no entren a oprimir nuestra vida.
 
Tengo una tarea responsable que cumplir,
y es mantener a mis enemigos fuera de mí.
De esta manera podré estar protegida,
y Jesucristo el Señor salvará mi vida.
 
Ya los juicios fueron de mí apartados,
no hay quien pueda acusarme de pecado.
El Rey de Israel está en medio de mí,
con firme convicción lo puedo decir.
Nunca más veremos el mal,
que de Dios nos quieren separar.

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