Sanidad para el Alma

NO OCULTES TUS PECADOS El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. (Proverbios 28:13) Al principio del texto, Dios declara una sentencia para “aquel” que oculta sus pecados, y esta sentencia dice: " No prosperará" De manera que si el rey David pidió al Señor que lo librara aún de los pecados que le eran ocultos (Salmos 19:12), así mismo deberíamos hacer nosotros si tenemos un corazón sensible a la Palabra de Dios, y si estamos dispuestos a declarar lo malo que hay en él. Pues, todas nuestras maldades, son pecados que nos impiden ser prosperados. No siempre hacemos confesiones específicas porque Claro!! es mucho más fácil decir: " P erdóname Señor si en algo te he ofendido” Pero...   ¿Es esto una confesión? ¿De qué me sirve ocultar mis faltas?   ¿Acaso podría yo estar delante de Dios sin que me sean descubiertas? ¿Soy yo mejor que Dios para declararme limpia sin su perdón?   L

¡MUCHA PAZ! Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no   hay para ellos tropiezo. (Salmos 119:165) Existe una unión muy estrecha entre la paz y el amor . Pero no me refiero a la paz como un tratado político o comercial; estoy hablando de la paz que solo Dios puede dar. Ésta es la paz que todo ser humano necesita y puede   hallar. Esta paz la podemos disfrutar abundantemente en la medida en que amemos la Palabra de Dios; amándola, se convertirá en el más rico alimento y será una constante en nuestra meditación. Será el centro de nuestras conversaciones y nos otorgará el derecho de decir: ¡Tengo paz!   La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento,   Sea guardando nuestra mente y nuestro corazón.   Que quiera nuestra alma atesorar sus mandamientos,   Para disfrutar plácidamente de tan precioso galardón.   Dios promete darnos su paz de manera abundante, La paz suficiente que necesitamos para estar en calma. Que cuando la turbulencia sea en gran m

UN NUEVO CORAZÓN Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. (Salmos 119:80) Cuando la Palabra de Dios llega directamente al corazón de los hombres, el resultado inequívoco es una vida de Integridad . Es pues, nuestro corazón, donde la Palabra de Dios hace residencia para que le conozcamos y sigamos su ejemplo. Es la manera en que podemos vivirla y llegar a ser íntegros. Dios es recto en todo, también espera que así sean sus hijos. Y si permitimos que su Palabra cumpla el propósito en nosotros: Nos ense ñ e, nos redarguya, nos corrija, nos instruya…   Ella hará el cambio que necesitamos para vivir la vida que a Dios le agrada: Andando en integridad recibiremos de Dios la recompensa: Él no nos dejará en vergüenza. Y aunque tengamos que atravesar por momentos difíciles, nos amparará la Palabra de su promesa la cual ha sido grabada en nuestros corazones.   Que no desmaye mi esperanza en el Señor, Sino que obedezca lo que dice su Pa

MEDITEMOS... Me acordaré de las obras de Dios; sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. Meditaré en todas tus obras, y hablaré de tus hechos.   (Salmos 77:11-12) Cuando leemos las Sagradas Escrituras, recibimos el conocimiento que nos permite meditar en sus hechos poderosos. Cuán importante es interiorizar la palabra de Dios para que nuestra mente sea impregnada de esta verdad absoluta. Verdad en la cual estaremos meditando de día y de noche. Solo podemos meditar en aquello de lo cual tenemos algún conocimiento. Quiero decir, que después de haber recibido una información, dicha información se convierte en conocimiento y en ese conocimiento meditaremos para luego hablar con mayor autoridad. Esta es nuestra mejor herencia : El poder conocer qué ha hecho DIOS en el pasado para verle actuar en el presente y tener por cierto que también lo hará en el futuro. Aunque cada vez usa diferentes métodos, diferentes formas, o diferentes estrategias para cumplir sus propósito

¿NECESITAS GOZO? Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios. (Salmos 70:4) Hay una clara evidencia de que hemos estado en la presencia de Dios, y esa evidencia es El gozo. No habrá tristeza, no habrá depresión que se sostenga ante la presencia del Señor.  Este es el mejor antídoto para combatir la tristeza que abruma a un mundo plagado de maldad. E l maligno combate arreciando cada día para robar el gozo de nuestras almas, mas Dios con su amor se ha propuesto redimirnos si le buscamos sinceramente. Es   pues, el gozo, una promesa sin excepción para todos los que buscan a Dios. Dios quiere así mismo que estemos cerca de Él para que vivamos libres de tristeza. ¿Qué Padre no quiere ver a sus hijos gozosos? ¡Definitivamente no hay alguien más que pueda proporcionarnos el verdadero gozo! El Señor Jesucristo dijo al respecto en Juan 16:22 “También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volv

¿ESTÁS EN ANGUSTIA? Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra. (Salmos 138:7) La angustia es un estado afectivo que usa el enemigo para oprimir el alma del ser humano hasta el punto de causarle desolación, dolor, y extremo quebranto. Es una circunstancia en las cual nos desalentamos haciéndonos vulnerables a claudicar y desistir de los nobles propósitos trazados. Se podría llegar a pensar inclusive que no tiene sentido lo que se hace. Por lo tanto, ¡Continuar no es necesario! …(Así piensa quién está en angustia.) Pero, ¿Qué hace Dios en medio de la angustia? Estando en angustia Dios nos purifica, Aunque se desaliente toda alma viviente. Cuando al parecer la vida se desvanece, Es allí cuando el Señor se hace presente, Y con su dulce presencia nos vivifica.   Generalmente Cuando e stamos en angustia nos sentimos solos, pero lo que no saben algunos e

TU PALABRA ES MI GOZO Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. (Jeremías 15:16) Cuando buscamos la Palabra de Dios con sumo interés, y la recibimos con avidez, nuestro corazón se regocija y produce el fruto que Dios espera. El fruto del gozo lo produce el Espíritu Santo cuando nos hacemos sensibles a su voz. Cuando nuestros oídos están prestos para oír, también nuestro espíritu recibirá la revelación que lleva consigo gran regocijo. “Comamos” la Palabra de Dios con apetito espiritual porque ella nos alimenta y produce el verdadero gozo. Tú que me has hecho este llamado, Tú, quien sobre mí has sido invocado, Me das también el honor de conocerte, Por tu Palabra que siempre permanece.  Señor por favor,  sea sensible mi corazón, Para oírte atentamente y buscarte cada día. Que sea tu Santa Palabra mi meditación, Porque

LA GRACIA DE DIOS Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor. (Salmos 5:12) El favor de Dios es nuestra mejor protección. Aquellos que quieran hacernos daño se encontrarán con este legado sobrenatural alrededor de nosotros; este es un escudo invisible de protección divina llamado Favor… o… Gracia . También esta gracia nos permite accesar y obtener respuestas favorables para el cumplimiento de los propósitos de Dios. Quienes hemos sido justificados por medio de Jesucristo el Señor, recibimos las bendiciones de Dios el Padre; bendiciones que no añaden tristeza sino que enriquecen todo nuestro ser. (Proverbios 10:22) El saber que recibimos la bendición de Dios y que su favor nos rodea como con un escudo, es suficientemente poderoso para que nuestro corazón esté alegre. Daré voces de júbilo para siempre con esta verdad que habla muy fuerte dentro de mí diciendo: ¡EL SEÑOR ME BENDICE Y ME RODEA CON SU FAVOR! Me reg