Misericordia
NO
OCULTES TUS PECADOS
El
que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia. (Proverbios 28:13)
Al principio del texto, Dios declara una sentencia para
“aquel” que oculta sus pecados, y esta sentencia dice: "No
prosperará"
De manera que si el rey David pidió al Señor que lo
librara aún de los pecados que le eran ocultos (Salmos 19:12), así mismo deberíamos hacer
nosotros si tenemos un corazón sensible a la Palabra de Dios, y si estamos dispuestos a declarar
lo malo que hay en él. Pues, todas nuestras maldades, son pecados que nos impiden
ser prosperados.
No siempre hacemos confesiones específicas porque Claro!! es mucho más fácil decir: "Perdóname Señor si en algo te he ofendido”
Pero...
¿Es esto una confesión?
¿De qué me sirve ocultar mis faltas?
¿Acaso podría yo estar delante de Dios sin que me sean
descubiertas?
¿Soy yo mejor que Dios para declararme limpia sin su
perdón?
Mientras confieso mis
pecados.
Tu misericordia me
puede alcanzar,
Cuando de ellos me haya
apartado.
Sin esperanza por no
haberse arrepentido.
Por andar tras la vanidad
de su mente,
Sin confesar sus
pecados sinceramente,
No gozan del perdón que
tú has prometido.
Porque tu perdón me
permite estar en paz,
Una y otra vez vengo
ante ti humillada.
No permitas Oh Señor
que te oculte nada!
De tu íntima comunión
no me dejes apartar.
Gracias Señor porque he
sido perdonada,
Gracias porque me has
querido alcanzar.
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