Integridad
UN
NUEVO CORAZÓN
Sea
mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado. (Salmos
119:80)
Cuando la
Palabra de Dios llega directamente al corazón de los hombres, el resultado
inequívoco es una vida de Integridad.
Es pues,
nuestro corazón, donde la Palabra de Dios hace residencia para que le conozcamos y
sigamos su ejemplo. Es la manera en que podemos vivirla y llegar a ser íntegros.
Dios es
recto en todo, también espera que así sean sus hijos. Y si permitimos que su Palabra
cumpla el propósito en nosotros: Nos enseñe, nos redarguya, nos corrija, nos instruya… Ella hará el cambio que necesitamos para vivir
la vida que a Dios le agrada:
Andando
en integridad recibiremos de Dios la recompensa: Él no nos dejará en vergüenza.
Y aunque tengamos que atravesar por momentos difíciles, nos amparará la Palabra
de su promesa la cual ha sido grabada en nuestros corazones.
Sino que obedezca lo que dice su Palabra.
Que la ame y la ponga por obra sin dilación,
Así Él no necesitará llamarme la atención,
Sea por rebelión o por una actitud obstinada.
Quiero que se alegre diciendo con amor:
Esta
es mi hija, esta es mi hija amada.
Ésta es mi proclama: Un nuevo corazón!
De esta manera ya no seré avergonzada.
Si te dispones cada día a buscar al Señor,
A inquirir en su palabra con temor reverente.
Por su conocimiento te hará crecer en amor,
Y en su presencia te deleitarás por siempre.
Comentarios
Publicar un comentario
https://sanidadespiritual.com