la gloria de Dios


LUZ DE ESPERANZA
Resultado de imagen para Isaías 60:1
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. (2 Corintios 4:6)

Porque Dios con autoridad ordenó que la luz resplandeciese en medio de las tinieblas, así mismo actúa con poder iluminando los corazones cargados de pecado, para que se abran a la luz del conocimiento de su palabra y sean limpiados.
Las tinieblas (pecado) desaparecen a medida que le permitimos la entrada a la luz de Dios. Esa luz está representada en su palabra, y esa palabra es CRISTO.

Digo pues, en la medida en que recibimos el conocimiento de la palabra de Dios, la gloria del Señor Jesucristo será revelada en nuestros corazones.
Y ¿para qué queremos la gloria de Dios?

Esta es una petición que se hace a menudo:
¡”Señor, queremos tu gloria”! ¡”Desciende con tu gloria”!  ¡”Que se manifieste tu gloria”!

¿Y que nos está queriendo Dios decir en este texto en particular?
¿No es precisamente que está requiriendo de nuestros corazones para hacer residencia con su gloria?

La gloria de Dios, la podemos recibir, si permitimos que nuestras vidas sean sensibles a la revelación del conocimiento de su palabra viva. Esta gloria deja brillar su luz y nos convierte a nosotros en recipientes que exaltan la excelencia de su poder. (2 Corintios 4:7)

 Digamos todos: "Ven ahora Señor Jesús",
Ilumina nuestros corazones con tu luz,
Para que las tinieblas si quisieran entrar,
Ninguna comunión ellas puedan hallar,

 
¡Ven y resplandece por favor en mi vida!
Quiero ser iluminada con tu luz admirable.
Que pueda en tu presencia estar rendida,
Y fluya tu palabra como rio incontrolable.

 
Que resplandezca la luz de tu conocimiento,
Y se ilumine con tu gloria todo mi corazón.
Que no haya oscuridad en algún aposento,
No permitas el pecado escondido por favor!

 
 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cómo Vencer El Temor

Lo Invisible de Dios

Desde lo Alto

¿ERES O NO ERES?

EL HORNO DE LA AFLICCIÓN

NO SERÁS AVERGONZADO

DE NOCHE Y DE DÍA

¿FE O JUSTICIA?

NO TEMAS...

¡DE TODO CORAZÓN!