Alerta!

¡CUIDA TU CORAZÓN!

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; atendió a la voz de mi súplica. (Salmos 66:18-19)

¿Desde dónde se mira el pecado?

Nuestros ojos físicos son especie de ventanas por donde se asoman los deseos del corazón, y nuestra mirada es dirigida según su intención.

"Que mi corazón sea íntegro para indicarle a mis ojos hacia dónde deben mirar, de tal manera que agrade a Dios en todo."

Mientras estemos mirando y contemplando a la iniquidad, no seremos escuchados por Dios. Nuestras oraciones serán estorbadas.

Queda esta Reflexión en nosotros:

Lo que se mira con el corazón ha sido ya procesado desde la perspectiva del deseo humano. Una mirada podría ser el asomo de una simple intención; pero retenerla en el corazón, conlleva a la vivencia práctica de lo que solo pudo haber sido una “casual experiencia.

De todo esto, lo más trágico sería detenernos a contemplar lo dañino, porque tendría repercusiones eternas. Una de esas repercusiones sin lugar a dudas es el estorbo a nuestras oraciones.

Y.. ¿Quién no desea ser escuchado por Dios?

Yo diría que todos en alguna manera desean que Dios los escuche, aunque no lo manifiesten públicamente.

Si tú eres uno de los que desea y necesita ser escuchado por Dios, por favor toma nota de la siguiente clave:

Cuidar el corazón sobre todas las cosas. (Proverbios 4:23)

 Señor, que sean limpiados mis ojos con colirio,

¡Por favor, que mi corazón busque la santidad!

Porque es la manera más efectiva de sentir alivio,

Cuando amamos lo recto y desechamos la maldad.

 Que sea mi corazón un depósito de tu paz,

Donde a ti siempre te permita permanecer.

Que aborrezca así el pecado como la iniquidad,

Para que a mis oraciones tú quieras responder.

 Te hago una invitación a ti estimado amigo,

Tú que inviertes bastante tiempo en la Internet.

A tomar atento cuidado, con respeto te lo digo,

Mira que muchos han caído en esa bendita red.

 Son necesarios los medios de comunicación,

Porque el mundo está en constante evolución.

Pero no serían el mejor canal de bendición,

Si se usan sin temor a Dios y sin precaución.

 Recuerda que tienes unas ventanas abiertas,

Expuestas a todo lo que entra desde el exterior.

Son entonces tus ojos quienes te ponen en alerta,

Para que filtres los contenidos que van al corazón.

Si tú sabes que por los ojos el corazón se alimenta,

Es mejor enfocar la mirada en la palabra del Señor.