Dirección
CADA
DÍA…
Te
haré entender, y te ensenaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis
ojos. (Salmos 32:8)
Solo por medio de la
dirección que recibimos de Dios, podemos saber, podemos entender cuál es el camino
que debemos seguir cada día.Dios nos muestra el camino y luego guía nuestros pasos. Dios no solo dice: “Mira, ahí está el camino por donde debes andar”, sino que además de señalarlo nos acompaña durante el viaje.
Es evidente que no
caminaremos solos si seguimos la dirección de Dios.
Todo camino tiene un lugar de
destino. No es caminar sin rumbo fijo, sin saber a dónde nos dirigimos. Es
caminar con la seguridad de que Dios ha señalado una meta para el cumplimento
de su propósito.
Entonces, solo nos resta oír
y obedecer la voz de Dios que nos dice cuál es el camino que debemos seguir.
Ahora bien, ya que Dios ha
prometido darnos sabiduría (entendimiento
espiritual) para oírle y para obedecerle, mantengamos nuestros corazones atentos
a su voz, permitiendo que enfoque su mirada hacia nosotros sin sentirnos avergonzados,
porque su presencia es la que nos brinda seguridad. Sus ojos que vigilan cual centinela,
no permitirán que seamos dañados en nuestro andar. Atento está a cualquier
peligro que aseche nuestro alrededor, y listo para accionar en nuestra
defensa.
Enséname
por dónde debo andar.
Por torpe que sea a ti pueda escuchar,
Sin desviarme de mi profético destino.
Por cuanto en tu palabra lo haz prometido,
Tenga
la certitud que contigo voy a llegar.
Muchas
gracias te doy mi buen maestro,
Gracias
por fijar tus ojos en mi pobre ser.
Gracias
por ser mi guía en todo tiempo,
E
impedir que mi alma se fuera a perder.
Eres
mi derrotero, eres la luz que me guía,
Por
favor nunca me dejes sin tu compañía.
Mi
deseo es poder llegar al destino trazado,
A
la meta que en tu sabiduría has señalado.
Gracias
por fijar tus ojos en mí al caminar,
A
la luz de tu mirada no me puedo extraviar.
Comentarios
Publicar un comentario
https://sanidadespiritual.com