Sanidad para el Alma

“ EN SECRETO ” “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.” (Mateo6:5) Hoy trataremos el tema de la oración tomando como base las palabras que el Señor Jesús le dijera a sus discípulos en Mateo 6:5-15. La oración es un tema de vital importancia para la vida de todo creyente, por lo tanto debemos ubicarla en un lugar de prioridad. Veamos algunos aspectos claves: “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.” (Mateo 6:5) Significa que... La oración debe hacerse con sinceridad Cuando hablemos con Dios, hagámoslo en la más completa intimidad, muy cercanos a Él; sabiendo que somos escuchados, pues Dios ama la verdad en lo íntimo, y en lo secreto nos hace comprende

... HOY PUEDES REÍR…   Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28) Después de escuchar diferentes apreciaciones y de analizar algunos detalles significativos de la vida de Job, he llegado a concluir que: 1. De acuerdo con lo que sucede en el capítulo 1 del libro que lleva su nombre, donde Dios hace una declaración autorizando a Satanás para tocar las propiedades de Job incluyendo su familia y su salud, algo que el mismo Job desconocía totalmente; “Y el SEÑOR le respondió a Satanás: He aquí, todo lo que él tiene está en tu poder. Solamente no extiendas tu mano contra él. Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR. (Job 1:12) Esto nos revela que muchas veces atravesamos por situaciones difíciles, en las cuales no tenemos la mínima idea de que hay un plan divino en medio de todo, y que podríamos estar siendo probados. 2. El hecho de desconocer

¡LO CONFIESO! Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. (Proverbios 18:20) Nuestros deseos pueden ser convertidos en confesiones proféticas, porque nuestras palabras son semillas que producen fruto según su naturaleza. Algunas veces cuando expresamos nuestros deseos sin una convicción, en el fondo estamos declarando sueños y anhelos dentro de las posibilidades. Eso sería como decir: “Si yo tuviera tal cosa, haría esto o aquello.” Dejando entrever cierta frustración y conmiseración; al mismo tiempo, estamos manifestando un sentimiento de dolor y culpa por no tener aquello que anhelamos. Dice Dios en Proverbios 10:24 “Lo que el impío teme, eso le vendrá; pero a los justos les será dado lo que desean.” ¿Y cómo deben vivir los justos? La respuesta la tenemos en Hebreos 10:38    “Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.” Vemos entonces, que si somos justos (justificados por la sangre de

¡GRACIAS!   Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5:20) Padre Santo, llego a ti con la seguridad de que tus oídos están atentos a la oración que hacen tus hijos. Quiero darte las gracias por las múltiples bendiciones que recibo de tu mano cada día. Tú me colmas de todos tus beneficios, y me coronas de favores y misericordias. Gracias por la palabra que hoy has traído a mi vida. Me has hablado siendo edificada para el resto de mis días. Tú me permites compartir tus bendiciones con los lectores para aprender a ser felices a tu lado. Muchas veces te hemos desobedecido de manera consciente; hemos pecado contra ti, Señor. No hemos puesto en práctica lo que ya sabemos y hemos pasado por alto los consejos de tu palabra. Esta es la verdad de la cual nos hablas el día de hoy en (Mateo 6:34) “Así que no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. ¡Ya bastante tiene c

¡CUÁN GRANDE AMOR!   Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16) Señor, hoy quiero darte las gracias por hablarme a través de tu palabra. Porque me has hablado de tu amor, de ese amor que sobrepasa todo entendimiento. Porque tú no amas con la razón. Si así fuera, yo no lo hubiera merecido. No lo hubiera merecido hoy y nunca, porque soy pecadora y el pecado me separa de ti. Precisamente por eso me amas, y me lo demuestras en la persona de Jesucristo quien me lleva a ti de retorno, cerca de ti nuevamente. Entonces... ¡Me amas porque necesito tu amor! Gracias Señor por la manera que escogiste para llevarme hacia ti: Entregando, sacrificando, DANDO lo mejor. Yo también debo entregar algo, despojándome de algo valioso de mí misma para hacer felíz a otros. Para hacer felíz a los que amo. ¿Qué debo sacrificar para mostrar que los amo? Pues el

ERES…   Mi amado es mío, y yo soy suya. Mi amado cuida de su rebaño entre las rosas. (Cantares 2:16)   Eres como un arco iris visto en lontananza, Que brilla para recordar que hay esperanza. Eres radiante luz que en las mañanas, Se asoma plácidamente por mi ventana.   Eres viento suave que acaricia en el silencio, Para despertar mis más puros sentimientos. Eres tiernamente apacible en un día soleado, Eres la dulzura que siempre había anhelado.   Llegaste justo en el tiempo que los labriegos hacen la colecta, Cuando ya no tenía más fuerzas y estaba agotada por el sol. Pero fuiste persistente hasta arrancar esta espiga selecta, Que desde antes de crear el mundo habías reservado con amor.   Eres amoroso y me tienes MUCHA paciencia, Eres tierno y dulce como lo es tu corazón. Eres quien ha tenido de mí clemencia, ¡Gracias amado Padre por darme tu perdón!

¿YO?... ¡ME RINDO! El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 10:39) La consagración a Dios siempre va ligada a la toma de decisiones de fe . Y el rendir nuestro ser a Dios es un acto voluntario de creer lo que Dios dice en su palabra. Por otra parte, es bueno entender que esta rendición duele como quizás ya los has experimentado. Lo más glorioso de todo es que, en la medida que nos vamos rindiendo a Dios, aunque sufrimos, este sufrimiento se convierte en Vida de Dios y en la muerte de nuestro YO. ¡Así se obtiene la verdadera vida! ¡Es algo muy interesante! Porque una vez rendidos obtenemos la verdadera libertad. Es precisamente lo que dice las Sagradas Escrituras en Juan 8:32 y 36 “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” “Así que si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” ¡Es admirable lo que Dios hace en nosotros! Este hecho podría ser considerado en la realidad expuesta por el apóstol