El miedo

¡ADELANTE...NO TEMAS!
 
Resultado de imagen para el temor

Dense cuenta de que el Señor su Dios les ha entregado la tierra. ¡Adelante! Tomen posesión de ella, conforme a la promesa del Señor, el Dios de sus antepasados. ¡No teman ni desmayen!  (Deuteronomio 1:21) RVC
Toda persona ha prometido algo y también ha recibido la promesa de alguien. Creo que estamos de acuerdo en esto. Sin embargo, al hacer memoria de esas promesas, muchas son las que hemos incumplido.

En esta ocasión haremos referencia a las palabras que Moisés dijo al pueblo de Israel por instrucción de Dios. Dichas palabras eran PROMESAS de absoluto cumplimiento, una vez se obedeciera el MANDATO.

¿CUÁL FUE LA PROMESA DE DIOS?
Dios prometió una tierra que fluye leche y miel 

Esta tierra, significado de Abundancia, es también literalmente una fuente de leche y miel para los Israelitas. Pero hoy no ahondaremos en este tópico, pues nos alejaríamos del punto principal.

Dios ya había entregado la tierra a los Israelitas desde tiempos antiguos, mas su cumplimiento sería cuando ellos salieran de la esclavitud de Egipto. (Génesis 15:13) (Éxodo 3:7-8)

Ahora están los Israelitas a punto de entrar a la tierra prometida. Pero hay temores, porque… ¡Claro hay gigantes en esa tierra!
Permítanme hacer un par de preguntas motivada por lo que está sucediendo con los Israelitas en este momento histórico:  

¿Cuántas promesas tú y yo, como pueblo de Dios (El Israel espiritual) hemos recibido de parte del Señor?
¿Cuántas de esas promesas hemos tomado en posesión?

Posiblemente no tenemos la respuesta a este cuestionamiento porque no alcanzamos a calcular. Pero debemos aceptar que aunque ya han sido entregadas, para tomar posesión de las promesas de Dios, debemos tomar Valor y Esforzarnos.  Este es el MANDATO

Hoy NO enfrentamos literalmente gigantes de carne y hueso. Pero sí batallamos con diversas situaciones de orden espiritual que nos estorban.
Para mencionar algunos de los gigantes que combaten en nuestra alma, citemos por ejemplo: El Miedo (el principal gigante), la baja autoestima, la inseguridad, la negligencia, la pasividad, la falta de fe, el desánimo, el orgullo, entre otros.

¿Qué gigante te está impidiendo tomar posesión de tus promesas?

 En lo que concierne a mí, puedo decir con certeza,
Que no he tomado posesión de todas mis promesas.
Quizás sea también tu caso estimado amigo lector,
Pero veamos qué nos aconseja la palabra del Señor.

 Dios en su palabra nos invita a continuar adelante,
Para tomar posesión de las promesas entregadas.
Anclados en el pasado no las vemos conquistadas,
Pero sí tomando valor siendo firme y perseverante.

 Es con determinación y esfuerzo que las obtenemos,
Recuerda que en Cristo tú eres más que vencedor,
Sigue adelante, ¡No te detengas mi estimado lector!
Entrega tus temores al Señor que con Él vencemos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cómo Vencer El Temor

Lo Invisible de Dios

Desde lo Alto

¿ERES O NO ERES?

EL HORNO DE LA AFLICCIÓN

NO SERÁS AVERGONZADO

DE NOCHE Y DE DÍA

¿FE O JUSTICIA?

NO TEMAS...

¡DE TODO CORAZÓN!