Entrega


INTERCAMBIO POR AMOR


Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios 23:26)

Porque los caminos del Señor son deleitosos y todas sus veredas paz, el transitar por ellos debe ser nuestro mayor anhelo. Pero ésto no será posible sin antes entregarle el corazón.
¿Por qué Dios me pide el corazón?

Dios no me pide algo que no pueda darle. No me pide algo de poco valor. Dios me pide lo más precioso porque Él es un Dios de excelencia.
Cuando Dios nos pide algo es porque quiere darnos, y de acuerdo al grado de nuestra rendición asimismo vamos a recibir.

En nuestro corazón está lo que somos realmente, porque en el corazón está la fuente de nuestra vida. ( Proverbios 4:23) Es por consiguiente el lugar donde Dios quiere entrar: Al centro de nuestro ser y desde allí seremos transformados.

Yo me apropio de la promesa y la escribo de esta manera:

“Si yo entrego mi corazón a Dios, mis ojos serán abiertos para ver sus caminos”

Es decir, que después de mi entrega, mis ojos espirituales se abren. Entonces podré caminar sin temor y mis pasos serán afirmados, porque Dios me guiará sostenida de su mano.

 Dios es quien me hace andar,
Y hace perfecto mi camino.
Abre mis ojos para poder caminar,
Él traza para mí el mejor destino.
 
Que sean abiertos mis ojos es mi pedido,
Solo que primero le entrego mi corazón.
Tómalo Señor por favor ante ti me rindo
Y recibo de ti a cambio una nueva visión.
 
No me pides ofrenda o sacrificio de poco valor,
Tú me pides lo que más atesoro con esmero.
Porque tú sabes que vivir sin ti no puedo,
No puedo tener verdadero gozo sin tu amor.
 
¡Ven por favor, te necesito amado mío!
Hagamos este intercambio por amor.
Te entrego mi corazón porque en ti confío,
Y recibo a cambio una renovada visión.
Una visión nueva y amplia para caminar,
Ahora en tus caminos no me voy a extraviar.
 
Hoy me has enseñado algo que me agrada.
He aprendido que la visión espiritual,
Es un regalo de orden sobrenatural,
Que se inicia con una entrega voluntaria.
Puesto que no habrá visión sin rendición,
Decido obedecerte entregando mi corazón.

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