MI NUEVA TIERRA

MI NUEVA TIERRA

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Pero el Señor le había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (Génesis 12:1)

Comencemos con esta pregunta:  ¿Cuál es mi tierra?

La “Tierra” podría significar: El conformismo, la comodidad, la rutina, los hábitos…
La orden que hoy recibimos es SALIR de  nuestra tierra para ENTRAR a la de Dios; y salir implica acción, sinónimo de obediencia.

¿A dónde debo dirigirme?

¿Debo dirigirme a una tierra desconocida?

Casi siempre lo desconocido produce temor e incertidumbre. El enfrentar situaciones nuevas implica riesgo y desestabiliza nuestros fundamentos. Solo que en este caso no debería suceder, pues, nos ampara esta promesa:

“TE MOSTRARÉ LA TIERRA”

Caminar hacia esa “tierra” podría  representar el cumplimiento de un sueño que ha sido atesorado en el corazón de Dios, lo cual se ha de constituir en nuestra visión.

Hay dos acciones bien definidas que debemos tomar:

Ø SALIR de nuestra tierra (La comodidad o el conformismo), y salir de nuestra parentela (Lo conocido)

Ø DIRIGIRME, caminar en fe hacia lo que Dios me ha prometido.

¡Claro que yo quisiera un adelanto!

"¿...Qué te cuesta Señor, decirme algo de la tierra a donde me dirijo.?"  
”...Si me dieras alguna pista, ¡Para mí sería más fácil!”

¡…”Ah Claro”! “...Si así fuera no sería entonces por fe, sino por vista. Pero recuerda que escrito está en mi palabra:”

El justo por la fe vivirá…y esto es de principio a fin. (Romanos 1:17)

“...Si te dirigieras a ese lugar guiado por tu sentidos entorpecerías mis planes... Yo soy quien te voy a llevar para que aprendas a depender de mí... Déjate guiar tomado de mi mano.

"...Ahora necesito tus pies y tus manos. Pero...  ¡Guarda silencio y no me pidas explicaciones... Solo obedece! Esto es mejor que cualquier sacrificio que pudieras ofrecerme con el fin de agradarme.”

“...Si te he prometido mostrarte la tierra, tú debes caminar que yo guiaré tus pasos... No te dejaré extraviar... No olvides que siempre cumplo mi palabra.”

Hagamos otras dos preguntas:

¿Qué te está pidiendo el Señor que dejes?

¿De dónde debes salir?

Recuerda que si Dios te ordena salir es porque te va a hacer entrar en una nueva dimensión. Entrarás a poseer lo que ya ha preparado para ti.

Es probable que te hayas acomodado allí por mucho tiempo. Por eso Dios te dice hoy: ¿Quieres pasar a un nuevo nivel?
¿Aceptas mi plan?

 

Como susurros habías oído la voz del Señor.

En varias ocasiones tu atención había llamado.

Queriendo sacarte del conformismo te dice hoy:

Quiero que tomes el camino que te he trazado.

Llegarás a una tierra preparada con amor,

Así que no te quedes de brazos cruzados.

 

No pidas explicaciones y los detalles del lugar,

Porque la verdad es que tú no necesitas saberlo.

Es mejor que camines sin nada que argumentar,

Salir del conformismo es también obedecerlo.

 

¡Nada de confusiones! Que esté clara mi mente,

Es este el pedido que yo hago al Dios clemente.

Porque ha trazado planes para sus hijos amados,

Ruego que se cumplan como lo ha determinado.

 

Dios conoce nuestros corazones y los temores que allí se podrían almacenar.

Sabe que no nos atrevemos a dar el primer paso con determinación.

Porque queremos estar seguros, queremos garantías para accionar,

Aferrándonos a nuestro intelecto sacamos nuestra propia conclusión.

 

Gracias Señor por hablarnos una y otra vez hasta  obedecer,

¡Cuán grandes son tus misericordias tu fidelidad y paciencia!

Por tu grande amor sigues insistiendo, no te puedes detener,

Tu voz ha llegado a mi corazón por tanto actuaré con diligencia.