NADA HABÉIS PEDIDO

NADA HABÉIS PEDIDO




“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.  (Juan 16:24)
Mientras Jesús esté a la diestra del Padre, podemos y debemos pedir en su Nombre, porque su Nombre es sobre todo nombre.

Tengamos absoluta certeza que si lo hacemos recibiremos lo que estamos pidiendo, esa es su promesa. Y algo mejor aún: su respuesta nos producirá, ¡Gozo!...
Porque las respuestas de Dios (bendiciones) producen gozo y no tristeza. (Proverbios 10:22)

Si recibimos la respuesta de Dios y no se produce el debido gozo en nuestro corazón, debemos revisarnos, pues, el propósito de sus respuestas es bendecirnos para que estemos gozosos.
Jesús ama la alegría. El desea vernos alegres y felices. Cuando dice que pidamos en su nombre para poder recibir, es porque sabe bien el Señor que cuando nosotros no hemos recibido respuesta a nuestras oraciones, nuestro corazón no experimenta el pleno gozo. Así lo confirma el siguiente versículo:
“La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido” (Proverbios 13:12)  

También sabemos que… “El deseo cumplido regocija el alma” (Proverbios 13:19a)
Podríamos concluir diciendo: Nuestro gozo depende de nuestra vida de oración. Y cada oración que lleve implícita una petición, debe ser hecha en el Nombre de Jesús.

Sea cumplido nuestro gozo en el Señor,
Por las respuestas que serán recibidas.
Que no haya un creyente afligido con dolor,
Sin la esperanza de recibir y sin expectativas.
 
Ya Dios ha empeñado su Palabra fiel,
Para quienes se acercan a él en oración.
No dudemos que lo podemos obtener,
Sino creamos que recibiremos bendición.
 
En el nombre de Jesús hagamos peticiones,
Que Dios el Padre las escucha atentamente.
Para que el gozo se cumpla en los corazones,
Y nos mantengamos orando fervientemente.
 
 

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