Protección

MARCANDO LA DIFERENCIA



Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los Egipcios y los Israelitas. (Éxodo 11:7)

Cuando Dios dice en Santiago 4:4

“Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”, Claramente deja en evidencia cuál es la diferencia entre aquellos que le siguen obedientemente y los que no lo hacen.

La protección de Dios para con sus hijos es en general, y es para todos de igual manera. No solo protege nuestra integridad personal sino todo lo que poseemos.

Si yo soy de Dios lo mío también le pertenece a Él. Por tal razón debo hacer total entrega para que exista un buen gobierno. Si Dios es el dueño amo y Señor de lo que yo poseo, sin duda todo estará protegido.

Israel como pueblo escogido por Dios goza de grandes privilegios, así también todo aquel que le ha entregado su vida al Señor Jesucristo.

Si entrego mi vida HOY, Dios tomará cuidado de todo lo que a mí concierne. Por tanto, si él está en control también hará defensa: defenderá mi vida del poder del enemigo y también hará defensa de todo lo  que entrega en mis manos; evitará que yo sufra daño, Impedirá cualquier acción destructiva en mi contra, y hará que todo  lo que me suceda redunde para mi bien.

Dios quiere bendecirnos y bendecir nuestra casa si le entregamos todo en sus manos.

Rendirnos voluntariamente es el primer paso para vivir una vida abundante bajo su protección.

 

Rindo mi vida a ti Jesús, con todo lo que soy y poseo.

Todo es tuyo, puedes gobernar sobre mis deseos.

Toma posesión de todas mis pertenencias,

Gobierna en mi familia y en mi descendencia.

 

Para siempre ayúdame a vivir en comunión.

No me permitas andar en la vanidad de mi mente,

Como los que no tienen de ti temor.

Enséname a caminar íntegramente,

 Haciendo contigo la diferencia,

Y dando a ti todo el honor.